martes, 4 de marzo de 2008

Tú también, palo borracho

Los pétalos de las flores de palo borracho tapizan la vereda a lo largo de varias cuadras. Son carnosas y de un vívido color rosado, y es casi un milagro ver cómo van cayendo en una fina y blanda lluvia cada vez que la brisa suave de marzo mece las ramas de los árboles. Caen uno sobre otro, formando una mullida alfombra donde los ojos se regocijan y descansan de tanto gris, de tanto marrón, de tanta pintura amarilla desteñida en los bordes de la calle. La mirada los sigue casi sin quererlo durante todo el trayecto, no puede creer tanta belleza natural, un regalo de la tierra que cada tanto nos da una tregua que aunque sea por una vez nos permite reconciliarnos con la vida, hasta que un pie mal apoyado resbala sobre uno de ellos, la caída es inevitable, el coxis se fisura, y es entonces cuando se transforman en ese objeto siniestro del que no queremos saber nada, nunca más.

1 comentario:

titito dijo...

Hay distintos tipos de álos borrachos:
Palo en copas en zona residencial
Palo embriagado en universidad
Palo alcoholizado en una comisaria
Palo mamado en barrio obrero
Palo en pedo en la villa

Daniel Axpe (Titito)