miércoles, 5 de marzo de 2008

Reality

Desde la ventana que da al este puedo ver que, a causa del reflejo del sol –que ya se está poniendo– sobre los nubarrones de alguna tormenta que no sé si se acerca o se aleja, el cielo es de un intenso color azul. A esta hora, y tal vez por ese mismo efecto, el río se ve plateado y contrasta en forma dramática con la franja oscura del cielo, lo que da como resultado un horizonte nítido, imposible, como un telón pintado. ¿No será que detrás de ese telón hay todo un estudio montado para producir efectos especiales, con un director demente que dedica su vida a hacerme creer que todo esto que veo es real?

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