lunes, 31 de marzo de 2008

Partitura

No sé casi nada de música, pero me alegro de estar capacitada para disfrutarla. Además, suelo pensar que hay música en todo: especialmente en la escritura. Cuando leo algo que me gusta, por lo general descubro que “suena” bien. Y ése es uno de mis mayores afanes a la hora de escribir. Tanto en la página como en mi cabeza, las palabras y las frases tienen que sonar bien, tienen que tener un ritmo, un color, un tono. El contenido, a veces, es un pretexto. Lo importante, casi siempre, es decir lo que sea lo más musicalmente posible, y que llegue a los ojos y a los oídos de los demás con la fluidez de una buena melodía.

No hay comentarios: