Lo dije hace una semana. La locura y la irracionalidad siguen estando ahí. Sólo que, como dice
Sandra Russo, tenemos una costra. Y es verdad: la locura no es sólo que secuestren a un ex desaparecido, y lo vuelvan a torturar después de más de treinta años. La locura es que no hablemos de eso. Tal vez estemos demasiado ocupados tratando de tener razón.
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