Hoy me acordé de algo que escribí hace dos años y medio, que ahora, con el recuerdo todavía caliente de los días que acabamos de atravesar (y la expectativa de los que vendrán), se me ocurre oportuno traer de nuevo:
"Hace más de veinte años años se estrenó La guerra del fuego, hoy una especie de clásico sobre la vida de las primeras tribus en nuestro planeta. Uno de los grupos –el que todavía no sabía producir fuego, pero sí disfrutarlo– se dedica con alma y vida a tratar de impedir la extinción de ese elemento cuya importancia habían aprendido a valorar. Hoy me pregunto si se darían cuenta del significado de lo que hacían, más allá de la necesidad de abrigo y seguridad. Mantener el fuego es una tarea muy difícil, casi imposible. No sólo hay que protegerlo de las corrientes de aire, hay que alimentarlo constantemente. No importa el cansancio, el aburrimiento o el desánimo. Si tenemos un fuego, aunque sea una llamita débil y vacilante, se requiere, además de voluntad, ganas. Unas inmensas ganas de que no se apague."
3 comentarios:
Luisa, tuve suerte de ver esa pelicula maravillosa, lamentablemente no la repitieron, y si HAY QUE MANTENER LA LLAMA!!!!, sin desesperarnos porque no se porque pero SE que esta vez lograremos lo que tantas veces intentamos hebe de torcuato
Aparezco con el nombre de Matias(es mi hijo) porque mas de una vez te deje comentarios con mi cuenta y no salen, NO SE PORQUE GRRRRRRRRRRRRRR hebe de torcuato, (creo que esta vez lo logre)
Dale, Hebe, aparecete como Matías todas las veces que quieras.
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