sábado, 5 de diciembre de 2009

Ojalá

Las agrupaciones de centroizquierda, con honrosas excepciones (como la de Martín Sabbatella) se aliaron con el centroderecha para “darle una lección” al gobierno en la conformación del nuevo Congreso. Mediante el recurso de sacarse la foto grupal, lograron la mayoría suficiente como para quedarse con la titularidad de las comisiones, algo que no había ocurrido antes en la historia de la democracia argentina (en aquellas ocasiones en las que el oficialismo tuvo la primera minoría, como en este caso). Esto modifica bastante el escenario, obligando al partido de gobierno a usar toda la creatividad para imponer su voluntad.

Parecería ser que éste es el momento, para Cristina Fernández, de radicalizar posiciones y presentar el tipo de proyectos que los partidos de izquierda no puedan votar en contra sin ruborizarse.

Me gustaría, por ejemplo, que se tratase la modificación de la ley de bancos que tiene en carpeta, desde hace tiempo, Carlos Heller. O alguna medida que sirva para controlar la gula de los laboratorios, evocando aquella movida del presidente Illia que, entre otras, lo sacó de escena. También, más impuestos para los que más tienen. Y ya que está, medidas de protección del ambiente y de control estatal de los recursos naturales.

Quedan dos años para unir fuerzas. Ojalá el gobierno quiera jugarse, y ojalá que los partidos de centroizquierda recapaciten.

1 comentario:

Eduardo Abel Gimenez dijo...
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